REPUBLICANOS ESPAÑOLES EN DACHAU

José M. García-Miranda Esteban-Infantes

Nació el 21 de febrero de 1897 en Toledo en el seno de una familia acomodada, hijo de José M. y Elvira y el segundo de cuatro hermanos.

A los 15 años entró en la Academia de Infantería de Toledo y en 1915, como 2º teniente de Infantería, fue destinado a Melilla-Nador. Después de sucesivos ascensos y de distinciones por su valor, sufrió varios arrestos y se integró en la logia Hijos de la Africana nº 430 de Melilla, con el nombre masónico de Xenofonte.

En 1924 fue nombrado delegado gubernativo en Arcos de la Frontera (Cádiz), donde se agravaron sus desacuerdos con el orden militar y sufrió nuevos arrestos. Tres años después fue destinado a Barcelona y manifestó frontal oposición con la Dictadura de Primo de Rivera, actitud que le valió ser procesado en 1928 por un delito de sedición y condenado a un año de prisión y dos años más tarde sufrió una nueva condena por participar en un mitin político republicano. El período que pasó en prisión lo dedicó al estudio.

Amnistiado después de la proclamación de la República, fue nombrado ayudante del presidente de la Generalitat de Cataluña, Francesc Macià. Conocido como el ”capitán rojo”, solicitó la baja del ejército y se presentó a las elecciones generales del 28 de junio de 1931 con el Bloque Obrero y Campesino-BOC.  Aunque no fue elegido, continuó participando activamente en la organización de este partido, impartió cursos y conferencias, fue orador en mítines y escribió artículos en diversos periódicos, a la vez que ejerció de profesor de ciencias en diferentes escuelas para gente obrera. Casado en 1933 con Lucía Aldea, tuvo un hijo en 1934 que murió, y en 1936 nació Fernando, que murió de meningitis en los años de guerra.

Comprometido con la defensa de la República en 1936, frente a los militares sublevados, entre los que se encontraba su cuñado Guillermo Reinlein, García- Miranda reingresó al  Servicio activo y salió hacia el frente de Aragón con la Columna Ortiz como asesor militar. Combatiente en diversos frentes y con altas responsabilidades militares, hasta quedar integrado en el Ejército del Este, con cuyas tropas luchó durante los siguientes años de guerra hasta que  fue retrocediendo hasta la frontera.

El 9 de febrero de 1939, con su esposa, se instaló en Vernet les Bains, junto con otros dirigentes militares y desempeñó diversos trabajos, mecánico, hortelano, leñador…hasta que consiguió ejercer de profesor, lo que le dio estabilidad durante los años 1942 y 1943.

A finales de 1943 fue detenido por la Gestapo por su pertinencia al grupo de resistentes Combat y enviado primero a la Ciudadela de Perpiñán y después al campo de concentración de Vernet d’Ariege, donde llegó en enero de 1944, junto con ocho jefes y oficiales del Ejército Popular Republicano, llamados “Los 8 de Vernet”. De este campo, el 30 de junio unos 400 internos fueron trasladados a la cárcel de Toulouse y el 2 de julio 536 prisioneros, de los cuales 70 eran españoles, fueron deportados a Dachau, donde llegaron después de 18 días de viaje, durante el cual hubo numerosas muertes.

José M. y sus compañeros llegaron a Dachau en condiciones muy precarias, Según su testimonio “El hundimiento moral total del ser humano. El elegir salvarte podía provocar la muerte de otros” “Poder comer se convirtió en una obsesión. No me da ninguna vergüenza admitir que hice de conejillo de indias, que me dejé extraer una buena cantidad de sangre solo para poder estar seis días en la enfermería, beber algún vaso de Leche y comer un poco mejor. Otros desgraciados compañeros hicieron lo mismo, llegando alguna a dejarse inocular verdaderas enfermedades solo para poder comer”.

El campo fue liberado por los americanos el 29 de abril de 1945. En pésimas condiciones de salud, pues pesaba 39 kg., el 1 de junio de 1945 se reencontró con Lucia en Perpiñán e inició su segundo exilio en Vernet les Bains.  Ejerció como profesor suplente en el Colegio Moderno y Técnico de Garçons en Prades y también en el Centro de Aprendizaje de Vernet les Bains, trabajo que complementó con clases particulares y conferencias en francés sobre diferentes temáticas científicas, históricas y culturales.

En 1957 regresó a España e inició su vida en Toledo donde residía la mayor parte de su familia.  En 1963 murió su esposa y García-Miranda el 7 de febrero de 1971, a los 74 años.

Fuente: Un humanista en Dachau. José M. Garcia-Miranda Esteban-infantes, Maestro y Tte coronel republicano. Rafael Pañeda Reinlein. Avant Editorial, abril 2022